A través de este post quiero proponer una dinámica para aplicar en el aula a través de la cual mis alumnos y alumnas sean capaces de distinguir los peligros de subir ciertas informaciones a las redes sociales y ser conscientes de la imagen que podemos transmitir.
Título de la actividad: Perfiles históricos, perfiles personales.
Curso y área: 1º Bachillerato, Geografía e Historia (es la
asignatura que imparto).
Puesto que me gustaría integrar
la actividad dentro de mi asignatura, les propondría una serie de imágenes de
personalidades históricas para que opinen lo que les parecen a simple vista.
Para ello elaboraría una lista de características personales para hacer algo
similar a lo que aparece en la actividad que he tomado como modelo, de modo que
tengan que emparejar características y personajes. La dinámica se realizaría en
pequeños grupos y luego haríamos una puesta en común, intentando aunar nuestras
respuestas.
Un segundo apartado constaría de
una batería de fotos de los mismos personajes en los que aparezcan en un
contexto, ya sea espacial o rodeados de más gente. Crearíamos una ficha con una
imagen y los alumnos y alumnas tendrían que escribir en la página lo que piensan
ahora de esas personas o de la gente que les rodea a partir de la imagen. Los
folios irían circulando hasta que todos los participantes escribieran su
opinión sobre los mismos.
Por último, utilizaremos (previa
obtención de consentimiento), las imágenes de perfil o alguna de las fotos
subidas recientemente a sus redes sociales y repetiríamos la actividad, ahora,
con personas reales, que ellos y ellas conocen. A través de esta actividad
queremos que reflexionen sobre la información que se puede extraer de una
simple foto: no sólo apariencia sino también lugares en los que están, personas
con las que se relacionan, información adicional que aportan sobre ellos
mismos.
La idea que queremos trasmitirles es que las redes sociales son la pantalla desde la que otros les ven y que cualquier cosa que se publique puede aportar información personal o de nuestras personal allegadas que quizá no deberíamos hacer pública.
También hay que tener en cuenta que muchas veces, a través de las redes sociales, se proyectan estereotipos de los que después no es fácil librarse.